Obra ejecutada integralmente por el gobierno de la provincia de Córdoba, este parque propone un recorrido turístico religioso inspirado en la vida, obra y milagro del primer santo argentino, José Gabriel del Rosario Brochero.
Cuenta con dos hectáreas de extensión y se encuentra ubicado en el Valle de Traslasierra, en la localidad de Villa Cura Brochero, junto al Santuario construido en su homenaje. Desde las alturas, se puede ver que la disposición del predio representa la figura de un denario.
La cruz formada por los senderos principales tiene una extensión de 100 metros. En el centro, se encuentra un inmenso pilar con la imagen del Santo. Cada uno de las cuentas del denario funciona como una estación cerrada, de 80 metros cuadrados, donde pueden vivenciarse los principales momentos de la vida, obra y milagros del santo argentino.
Para la composición de estas estaciones se diseñaron y construyeron más de 70 esculturas de tamaño real, que ilustran los pasajes históricos de la vida del Curita. Cada estación se completa con mobiliarios de época, gran número de elementos decorativos e iluminación escenográfica, un conjunto que permite al visitante trasladarse en el tiempo y disfrutar de una experiencia única. Las esculturas fueron confeccionadas por el artista Fernando Pugliese, quien trabajó con la técnica hiperrealista, en resina epoxi y fibra de vidrio.
El diseño arquitectónico de las estaciones estuvo inspirado en la forma del nido del hornero: se ingresa por un pasillo curvo que impide el acceso de la luz exterior. Se garantiza así un clima íntimo, acompañado por música original y videos explicativos.
El Parque Temático Brochero Santo cuenta además con un espacio de ingreso y boletería, baños accesibles, luminarias LED en todos los senderos y un sistema de cartelería indicativa e interpretativa que aporta contenido durante el paseo, enriqueciendo la vista. Todas las estaciones poseen aire acondicionado frío/calor, pantallas LED de 43’ y sistemas de sonido e iluminación de primera calidad.
Estaciones del Parque Temático Brochero Santo
Estación 1: Nacimiento y Bautismo
José Gabriel del Rosario nace el 16 de marzo 1840, en una casa de techos altos y geranios en las ventanas de los cuartos. Hijo de Vicente Ignacio Brochero y de Petrona Dávila, crece allí junto a sus hermanos mayores, Ramón y Leona, en un ambiente de austeridad y sacrificio. Al día siguiente, es bautizado en una pequeña iglesia parroquial de las cercanías. Su nombre es cuidadosamente elegido: «José» por el esposo de la Santísima Virgen –cuya conmemoración se celebra en esa fecha–, sus padres los encomiendan, a su vez, a la protección de la Virgen del Rosario y del Arcángel Gabriel.
Estación 2: Despedida
El 5 de marzo de 1856, próximo a cumplir 16 años, José Gabriel Brochero ingresa al Colegio Seminario de Nuestra Señora de Loreto, con el objetivo de prepararse para el sacerdocio. A la hora de tomar la decisión, la figura de su madre, Petrona Dávila, fue determinante. Al despedirse, ella le dijo: “Dios cuenta contigo para construir nuestra Patria; no lo defraudes. El camino que te espera es doloroso, pero Jesús lo recorrió primero. No estás solo; La Purísima será tu madre y la mejor compañera”. El 4 de noviembre de 1856 Brochero es ordenado Sacerdote y el 10 de diciembre da su primera misa. Desde ese momento se entrega incansablemente como guía, padre y pastor.
Estación 3: Labor por el pueblo
La zona del oeste cordobés donde José Gabriel Brochero desarrolló su labor abarcaba centenares de leguas. Allí estaban los murallones de las Sierras Grandes, dispuestos a que nadie quebrantara el silencio de sus cumbres. En 1875, con la ayuda de los feligreses, nuestro Cura comienza a construir la Casa de Ejercicio de Villa del Tránsito; misma localidad que hoy lleva su nombre. Inaugurada en 1877, ha sido lugar de congregación para miles de fieles a lo largo de los años. Durante el ministerio parroquial albergo a más de 40.000 personas. A esta construcción se suman la casa para las religiosas, la residencia para los sacerdotes y el colegio de niñas. También construye más de 200 km de camino y numerosas Iglesias.
Estación 4: Su entrega a los más pobres
José Gabriel Brochero, al servicio de todos, se entregaba de manera particular a los pobres y más débiles. Sabía que allí se muestra la belleza del tesoro del Reino. Una persona cercana expresó: “vivió su sacerdocio siembre alegre y gozoso. Reunió a los hombres, aun a los más ignorantes, y les hizo comprender como debían vivir para agradar a Dios”. Hombre libre a la hora de buscar la cooperación de todos aquellos que quisieran darle una mano en sus proyectos, esto acarrea más de una murmuración de parte de sus hermanos y vecinos.
Estación 5: Encuentro con Santo Guayama
“Conocedor yo de la gran fama de Guayama, fui a los llanos de la Rioja a pedir limosna para la Casa de Ejercicio y para el colegio, y también a tener una conferencia con él. Después del saludo le hice la siguiente propuesta: que se comprometa a entrar en ejercicios espirituales en la Casa del Tránsito con 300 de sus amigos, dándoles yo todo lo que necesitaban para volver a sus casas. Con autorización de la Sra. Clementina de Guiñazú de Amenábar, envié un telegrama pidiendo a su esposo que influyera con las autoridades de San Juan para que no le quitasen la vida de Guayama. A los 5 días vi en un diario, con profundo dolor en el alma, que había sido fusilado en la cárcel pública”.
Estación 6: Predicando en la capilla
Un rasgo característico de la vida sacerdotal de José Gabriel Brochero fue la presentación del evangelio mediante un lenguaje cercano y comprensible. Se ocupó de iluminar la vida de los fieles a través de la palabra de Dios, no de manera abstracta, si no aplicada a las situaciones cotidianas. “Lo que quiero contarle es el texto con el que rompí en las primeras misiones. Tomé el ejemplo de una vaca negra. Dije que, así como esa vaca estaba con la señal y marca del ingenio llamado «La trinidad», así estamos señalados y marcados por Dios todos los cristianos. Pero que Dios no marcaba en la pierna, ni en las paletas, ni en las costillas sino en el alma”.
Estación 7: Ejercicio espiritual en la cárcel
Convencido que los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola eran un medio para llevar a los fieles a Dios, se convirtió en su gran propulsor. A la casa de ejercicio llegaron tandas de hasta 800 participantes. Predicó estos “baños del Alma” en distintos lugares del país, como Santiago del Estero y Tucumán, y junto a los presos de la penitenciaria de Córdoba. José Gabriel Brochero entendió su misión de manera amplia e integral, sin limitarse a lo sacramental, alcanzo horizontes que sorprenden por su audacia. Pasó su tiempo haciendo el bien y sanando a los que estaban oprimidos, dejando en las personas la fragancia de Cristo.
Estación 8: Mate junto a los enfermos
Los gestos sacerdotales de José Gabriel Brochero procedían del amor hacia aquellos necesitados de Paz, de perdón, de justicia y verdad. Todos aquellos que reclamaban su presencia sacerdotal hallaron en él a un ministro de Dios, siempre dispuesto a acompañarlos. Visitando a quienes padecían lepra en la zona contrajo esta enfermedad, que soportó durante sus últimos años como un auténtico mártir de la caridad. Alguien cercano contó que había en la parroquia un leproso al que nadie quería acercarse. Pero Brochero le llevó comida, lo aseó y tomó mate con él. Incluso la propia familia le pidió que no fuera, pero el cura respondió: “¿Es que el alma de ese pobre hombre no vale nada?”.
Estación 9: Carta a su Amigo Obispo Yañiz
Tres meses antes de su muerte, José Gabriel Brochero escribió su última carta, despidiéndose de su compañero de ordenación, el Obispo de Santiago del Estero, Yañiz Martín: “Recordarás que yo sabía decir que iba a ser tan enérgico siempre, pero jamás tuve presente que Dios es quien vivifica y mortifica, quien da las energías físicas y morales y quien las quita: pues bien, estoy ciego, apenas distingo la luz del día y no puedo verme ni mis manos. A más, estoy casi sin tacto desde los codos hasta la punta de los dedos y de las rodillas hasta los pies, y así otra persona me tiene que vestir; la misa la digo de memoria. Pero es un grandísimo favor el que me ha hecho Nuestro Señor en desocuparme de la vida activa y dejarme con la vida pasiva, me da la ocupación de buscar mi último fin y de orar por los hombres del pasado, por los presentes y por los que han de venir”.
Estación 10: Milagros, Beatificación y Canonización
Jesús les dijo: “Dejen a los niños y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenecen a los que son como ellos”. Fiel al pedido, José Gabriel Brochero intercedió salvando a dos menores: Nicolás y Camila. La atribución de estos milagros logró que el Cura Gaucho alcanzara su beatificación y canonización. El 14 de septiembre del 2013, fue beatificado en Villa Cura Brochero por el primer milagro adjudicado a su mediación. El 16 de octubre del 2016, el Papa Francisco reconoció y atribuyó a su presencia a un segundo milagro, por el que fue canonizado y proclamado Santo para toda la Iglesia Católica, en una misa oficiada en Roma y presidida por el Sumo Pontífice.
Cómo llegar:
Ubicación & Horarios
Villa Cura Brochero, Córdoba, Argentina.
En temporada abierto de lunes a domingos de 8.30 a 13hs y de 17.30 a 21hs.
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